Hoy en día, los Ciberdelincuentes aprovechan cualquier cosa para poder hacer de las suyas y causar un perjuicio, no solo a las empresas sino también a los consumidores. Con solamente aprovecharse de nuestros fallos al escribir en el ordenador a la hora de buscar una página web, pueden colarse en nuestro ordenador.
En este artículo os hablamos de un tipo de delito muy poco conocido pero que cada vez está más presente en internet, el Typosquatting.
¿Qué es el Typosquatting?
Actualmente, en castellano no tenemos una definición propia a este concepto, pero podemos determinar que “Typo” es errata y “Squatting” es ocupar, por lo que podríamos decir que es un allanamiento de error tipográfico.
Más concretamente, consiste en la probabilidad de que un usuario abra una página diferente a la que pensaba visitar al teclear una dirección web con un error tipográfico, ortográfico o incompleto. Los ciberdelincuentes aprovechan esta situación comprando los dominios parecidos a una marca ya existente, sirviéndose así de los errores que comete el usuario al teclear el nombre en el buscador, robando y beneficiándose del tráfico que las páginas reales tienen para cometer actividades ilícitas.
Pongamos un ejemplo, Google, si lo tecleamos rápido puede convertirse en goglee, gogle, goggle, etc. Pues bien, los ciberdelincuentes aprovechan esos nombres para coger el dominio y redirigir a otra página que no sea Google a aquellos que la teclean.
¿Qué consecuencias tiene?
Como ya hemos comentado, estos delincuentes redirigen estas URLs a páginas donde puede haber una estafa, un malware o un phising, entre otros.
Este tipo delictivo afecta tanto al empresario, ya que se aprovechan de su marca para poder realizar estas actividades ilegales y les roba el tráfico, lo que conlleva además la pérdida de clientes ya que aquellos que escriben mal la marca son redirigidos a otra pagina totalmente diferente a la que esperaban; como de los consumidores y usuarios, ya que sin querer y en un momento se pueden ver inmersos en una estafa, o un malware que les acceda a las contraseñas de sus correos o a cualquier información de su ordenador. Por eso, el typosquatting puede afectarnos en gran medida.
¿Cómo protegerme?
Protegerse totalmente de este delito es prácticamente imposible, pero sí que se pueden establecer medidas para minorar la posibilidad de actuación.
En caso de ser consumidor o usuario, lo que se debe hacer es estar atentos en escribir bien lo que queramos buscar y cerciorarnos de ello antes de pretar al intro. Si por casual somos de los que no nos hemos dado cuenta al escribir y hemos sido redirigidos a otra página que nos dice por ejemplo que debemos actualizar algún programa que tengamos en el ordenador, debemos estar seguros de su autenticidad.
Por otro lado, si somos una empresa y no queremos ser el punto de mira para estos delincuentes, lo que podemos hacer es cubrirnos las espaldas y contratar tantos dominios como posibilidad de errores haya con nuestra marca. Los errores pueden agruparse en los siguientes:
- Errores tipográficos: Son aquellos que suelen darse cuando escribimos demasiado rápido una palabra en el ordenador y alteramos el orden de las letras.
- Errores ortográficos: Son errores que no se realizan inconscientemente, sino simplemente se escriben mal.
- Duda ortográfica: Puede ser que se tenga duda de cómo escribir la marca, por ejemplo Photo o foto.
- Con guión: Cuando el nombre de una página web contiene un guión, es aconsejable coger el dominio sin guión ya que es muy probable que mucha gente lo escriba sin él.
- Terminación de dominio errónea: Actualmente aparecen nuevos modelos de este delito, tales como que hay veces que escribimos tan rápido que nos dejamos la “m” del .com. Mucho cuidado, hay muchos delincuentes que se aprovechan de este descuido y cogen el dominio sin m.
Por último, debemos señalar que tenemos el certificado de confianza online SSL, que proporciona información sobre el propietario de la página web y de la empresa, lo que nos proporciona información sobre si esa página web es a la que queríamos visitar o no.
¿Qué puedo hacer si mi marca está siendo víctima de este delito?
Sin lugar dudas, acudir a la vía judicial y evitar cualquier tipo de chantaje o extorsión al respecto.
Las Leyes que suelen verse infringidas por estas prácticas son la Ley 3/1991 de 10 de enero de Competencia Desleal, Ley 17/2001 de 7 de diciembre de Marcas y la Ley Orgánica 1/1982 de 5 de mayo, de Protección Civil de Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen.
Por ello, en caso de ser víctima del typosquatting, debe ponerse en contacto con un especialista en este ámbito.